Una buena adaptación de audífonos supone una audición cómoda y sin ruidos en tu día a día. Aun así pueden darse situaciones no deseadas en las que oímos un molesto pitido o zumbido. Esto puede ser debido a diferentes factores que hay que revisar y controlar:

LIMPIEZA DIARIA: revisa el auricular del audífono y verifica que el filtro no está obstruido de cera. En ese caso limpiarlo con un cepillo o con un paño de microfibra. Si el audífono es un BTE controla que el tubo no esté doblado , retorcido o tenga acumulación de humedad puesto que esta humedad forma gotas de agua que taponan el tubo y no permiten el paso del sonido. Endereza el tubo y sécalo.

VERIFICA EL MOLDE O ACOPLADOR: estos deben de encajar perfectamente en el conducto auditivo. En caso de que al hablar o masticar se muevan en exceso pueden estar provocando dicho pitido. El ajuste tiene que ser el correcto para que el sonido no escape del conducto.

AJUSTA EL VOLUMEN: Si el volumen de los audífonos está demasiado alto con respecto al ajuste del gabinete, puede provocar pitidos. Comprueba si al bajar la ganancia desaparece el ruido. Si es así acude en cuanto puedas a tu centro de confianza para que revisen los ajustes y puedan solventar el problema de raíz.
Ten en cuenta que los audífonos actuales nunca deben de pitar por lo que ante cualquiera de estas situaciones acércate a tu centro auditivo de confianza para poder solventar cualquier duda lo antes posible.